Prohibición de alquiler turístico en la comunidad

La regulación del alquiler turístico ha suscitado un intenso debate en las comunidades de propietarios, especialmente en lugares de alta demanda turística como Fuengirola. Entender cómo estas comunidades pueden gestionar y, en algunos casos, prohibir esta práctica es esencial para evitar conflictos y garantizar una convivencia armoniosa. A continuación, exploraremos en profundidad las implicaciones legales y prácticas de la prohibición del alquiler turístico en comunidades de propietarios.

Prohibición del alquiler turístico en comunidades de propietarios

Las comunidades de propietarios tienen el poder de prohibir o limitar el alquiler turístico en sus edificios, lo que ha cobrado relevancia en los últimos años. Este control se establece mediante un acuerdo en la junta de propietarios que debe contar con el respaldo de al menos las 3/5 partes del total de los propietarios y que, además, representen las 3/5 partes de las cuotas de participación. Esta facultad está respaldada por el artículo 17.12 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), modificado por el Real Decreto-ley 7/2019 de 1 de marzo, que aborda medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler.

Marco legal que sustenta la prohibición

La prohibición del alquiler turístico en comunidades de propietarios se fundamenta en el artículo 17.12 de la LPH, que otorga el derecho a las comunidades para regular esta actividad. Para que una decisión de este tipo sea válida, se deben seguir ciertos procedimientos establecidos por la ley, que aseguran un proceso democrático y transparente.

Requisitos necesarios para una prohibición efectiva

Para que la prohibición del alquiler turístico tenga validez, es fundamental cumplir con los siguientes requisitos:

• Convocar una junta de propietarios específicamente para abordar la cuestión del alquiler turístico, asegurándose de que este tema esté incluido en el orden del día.
• Obtener el voto a favor de las 3/5 partes de los propietarios presentes en la reunión.
• Inscribir el acuerdo en el Registro de la Propiedad para que sea efectivo frente a terceros.

Implicaciones de la prohibición: sin efectos retroactivos

Es importante destacar que la prohibición del alquiler turístico no tiene efectos retroactivos. Esto significa que los propietarios que ya tenían una licencia de alquiler turístico antes de la adopción de la prohibición podrán continuar con sus actividades sin inconvenientes. Este aspecto es crucial para proteger los derechos de aquellos propietarios que invirtieron en sus propiedades con expectativas de rentabilidad a través del alquiler turístico.

Requisitos administrativos: licencias y autorizaciones

A pesar de la decisión de la comunidad de propietarios, es imperativo que los propietarios que deseen destinar sus viviendas al alquiler turístico obtengan las autorizaciones administrativas correspondientes. Estas licencias son fundamentales y pueden variar según la comunidad autónoma o el municipio en el que se encuentre la propiedad. Sin la debida autorización, el alquiler turístico puede considerarse ilegal y conllevar sanciones.

Consecuencias de incumplir la prohibición

El incumplimiento de esta prohibición puede llevar a serias consecuencias para el propietario que siga alquilando su vivienda de manera turística sin el consentimiento de la comunidad. Entre las posibles acciones que puede emprender la comunidad se encuentran:

• Iniciar un procedimiento judicial para cesar la actividad de alquiler turístico.
• Reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios ocasionados a la comunidad.
• Imponer restricciones al uso de la vivienda durante un periodo que puede llegar hasta tres años.

Excepciones a la prohibición de alquiler turístico

La prohibición se aplica específicamente al alquiler turístico según lo definido en el artículo 5.e de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Sin embargo, otros tipos de arrendamientos, como el alquiler de habitaciones o el arrendamiento para usos distintos de la vivienda, no están sujetos a esta restricción y requieren el consenso unánime de los propietarios para su regulación.

Acciones contra inquilinos problemáticos

En caso de que los inquilinos causen molestias a la comunidad, la acción legal se dirigirá contra el propietario del inmueble. Este último será considerado responsable por incumplir la normativa y podrá enfrentar sanciones. Es importante señalar que no se puede ejercer una acción civil directa contra los inquilinos temporales, lo que refuerza la posición del propietario como responsable directo ante la comunidad.

Consideraciones adicionales para comunidades de propietarios

La regulación del alquiler turístico en comunidades de propietarios no solo se limita a la adopción de prohibiciones. También es esencial establecer normas de convivencia que regulen el comportamiento de los inquilinos, promoviendo la armonía entre los residentes permanentes y los temporales. Algunas consideraciones que las comunidades pueden incluir son:

• Establecer horarios de silencio para minimizar ruidos molestos.
• Regular el uso de zonas comunes como piscinas o jardines.
• Definir políticas sobre el uso de plazas de aparcamiento.

La importancia del asesoramiento legal

Ante la complejidad de la normativa y las posibles implicaciones legales de las decisiones que se tomen, es fundamental que las comunidades de propietarios busquen asesoramiento legal especializado. Un abogado inmobiliario con experiencia en la materia puede ofrecer una guía valiosa para asegurar que se cumplen todos los requisitos legales y para evitar conflictos futuros.

Si estás considerando la posibilidad de prohibir el alquiler turístico en tu comunidad o si tienes dudas sobre cómo proceder, no dudes en contactar con un despacho de abogados inmobiliarios en Fuengirola que pueda ayudarte a esclarecer tus inquietudes y a adoptar las mejores decisiones para tu comunidad.